Los diagnósticos de la ventilación usualmente deben venir acompañados de estudios de contaminantes industriales.
Es por ello, que la evaluación, diagnóstico y certificación servirán para instalar el mejor sistema de ventilación/extracción. Dentro de los estudios de la NOM-010, en sus seis etapas, ya se mencionó a la identificación de riesgos, el reconocimiento inicial y la evaluación; las tres restantes son:
Control. Es decir, gestionar todos esos riesgos de la mejor manera. En esta etapa, se recomienda implementar un diagrama piramidal inverso, donde la eliminación del riesgo debe ser la meta principal, mientras que el uso de equipo especial debe caer en la última prioridad. En ese sentido, se puede echar mano de ciertos recursos o información, como bases de datos de sustancias tóxicas peligrosas, herramientas de apoyo para elegir sustancias alternas y herramientas para la reducción de riesgos químicos.
Monitoreo biológico. Mientras que la evaluación ambiental se enfoca en el estudio generalizado de del ambiente, sin tomar en cuenta la gran variabilidad de exposición a contaminantes, el monitoreo biológico es el proceso enfocado en el estado de salud de los colaboradores, con los objeticos de detección de alteraciones tempranas, e identificación de las susceptibilidades a la polución química en una determinada área industrial.
Capacitación. De acuerdo a la NOM-010, los programas de capacitación servirán para la correcta gestión del uso de sustancias químicas. Estos programas deberían darse al menos una vez cada año. Los temas principales son:
- Información de sustancias químicas, con cada una de sus propiedades y características.
- Los efectos y consecuencias a la salud, por la exposición sistemática a las mismas.
- Mejorar prácticas en el manejo de dichas sustancias en cada área laboral.
Concluyendo, las distintas normas como NOM-010-STPS-2014, nos recuerdan que la exposición sistémica a los químicos pululantes en las naves industriales, ya sea en el sector automotriz o todo lo que tenga que ver son metalurgia y metalmecánica, invariablemente dañará la salud de trabajadores. En ese sentido, las empresas deben planear y ejecutar las actividades que minimicen tales riesgos. Las mediciones ambientales y monitoreos biológicos, fungen como ese combo, ofreciendo una alta certeza, con datos que justifiquen la correcta implementación de procesos seguros de sanidad, ayudados de sistemas de ventilación y extracción para la eliminación de los contaminantes pululantes, o al menos para un mejor control de los mismos.